La instalación de grandes granjas de placas solares fotovoltaicas es considerada necesaria para la transición energética porque permiten aprovechar economías de escala, lo que significa que la generación de energía es más eficiente y, a menudo, más rentable. Esto también facilita la gestión de la infraestructura. Además, las grandes granjas solares pueden generar cantidades significativas de electricidad que se pueden integrar directamente en la red eléctrica, contribuyendo a la estabilidad y confiabilidad del suministro eléctrico.
La inversión en grandes proyectos solares a menudo estimula la innovación y el desarrollo tecnológico en el sector de las energías renovables, lo que a largo plazo ha llevado a mejoras en la eficiencia en la fabricación y por tanto a la reducción de costos.
Se espera que la capacidad mundial de fabricación de células fotovoltaicas ha ido batiendo records cada año tanto en aumento de la producción como en bajadas continuas de precio. Este dato es muy positivo porque esto es la principal palanca para llegar a la producción de fotovoltaica que permita una economía descarbonizada. Se necesita que al menos haya una producción de 1 Terawatio (Tw) es decir 1.000 Gw de potencia en fabricación de fotovoltaica (hito que ya se ha alcanzado) para satisfacer la demanda anual de Net Zero (es el modelo en el que las emisiones de gases de efecto invernadero son compensados por los sumideros de carbono como bosques y tecnologías y por tanto el balance final es el de 0 gases emitidos a la atmósfera) que calcula de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). De hecho, el objetivo que se planteó la Coop 28 de Dubai en diciembre de 2023 es llegar a 11 Tw de energías renovables instaladas en 2030, siendo la instalación de grandes terrenos de placas solares fotovoltaicas el recurso que con diferencia más se usa y usará para alcanzar este objetivo. Teniendo en consideración que a finales de 2023 había instaladas aproximadamente unas 4,3 Tw de energías renovables en el mundo, la cuenta nos indica que la media anual que es necesario alcanzar es de un 1 Tw instalado.
En otras palabras, la instalación de grandes granjas de producción fotovoltaica son imprescindibles para dar respuesta a un gran problema que tiene la Humanidad y no es otro que la emergencia climática y cuanto más pronto seamos capaces de descarbonizar la producción energética y por tanto la economía, más probabilidades habrá de mitigar las consecuencias fatales del Cambio Climático
Es cierto que estas grandes instalaciones están suponiendo problemas con las comunidades locales en donde se producen estas instalaciones por el impacto ambiental y uso de Tierras que puede afectar los ecosistemas locales, la biodiversidad y generar controversias sobre la pérdida de tierras agrícolas y la degradación del paisaje, e incluso en algunos casos, al desplazamiento de comunidades locales, ya que la tierra necesaria para estos proyectos puede estar ocupada por comunidades rurales.
Por eso es necesario que las empresas beneficiarias y el Estado ayuden a las comunidades para beneficiarse económicamente de estas instalaciones. La planificación cuidadosa, la participación comunitaria y la consideración de los impactos ambientales son esenciales para mitigar los problemas asociados con estas instalaciones.
También es cierto que las grandes empresas eléctricas, petroleras, grandes fortunas y las empresas más voraces del capitalismo internacional están invirtiendo en fotovoltaica y que la pretensión principal de estos actores es el beneficio económico. En ocasiones, confluyen los intereses privados con el bien supremo para la Humanidad y en este caso es uno de ellos. La emergencia climática nos señala que debemos de alcanzar el Net 0 incluso antes del 2050 y las inversiones en estas grandes plantas actualmente es la principal herramienta para conseguirlo.
Aunque el modelo ideal, por el que apostamos sea el autoconsumo energético para edificios, viviendas, empresas, la creación de comunidades energéticas y la expansión de todos los modelos para la creación de economías autosuficientes en comarcas y regiones, no debe de ser un impedimento para que se apoyen las grandes instalaciones fotovoltaicas porque es la forma más rápida y eficiente de atender la emergencia climática.
Cuando se alcance este objetivo, quizás antes, es previsible que los costes de la energía bajen tanto que a las grandes empresas les deje de interesar invertir en un bien que estará a un precio cercano a 0, por lo que serán otros agentes como las comunidades energéticas, los prosumidores, la economía colaborativa, etc los que ocupen su lugar. Esta tendencia positiva para la Humanidad ya se puede vislumbrar en algunos hechos como el descenso de los precios de la energía eléctrica en los mercados los días y horas en los que la insolación es mayor, y se van dado cada vez más casos como el vertido de energía de las redes para no saturarla.
Contra estas tendencias, los mejores cerebros de las grandes empresas están construyendo modelos para seguir manteniéndose como los principales actores de la economía. Las capacidades del capitalismo son muy amplias y poderosas, pero también es cierto que el avance de la productividad nos acerca cada vez más a que los bienes y servicios sean producidos con costes marginales cercanos a cero (la producción musical y artística, los libros, las comunicaciones telefónicas, etc) y cuando este proceso alcance a un factor principal de la economía como lo es la energía, será muy difícil resolver para el capitalismo esta enorme contradicción: ¿Qué sentido tiene para el modelo del beneficio económico la inversión si finalmente los productos y servicios bajarán sus precios demasiado? ¿Qué sentido tiene el capitalismo si los medios de producción están en manos de casi todo el mundo? ¿Qué sentido tiene una economía en la que la escasez es cada vez más escasa porque la abundancia de casi todo irá ganando progresivamente terreno?
La energía es el factor clave para esa creación de un modelo económico del coste marginal cercano a cero, a un modelo de la abundancia y la fotovoltaica es ahora su principal motor.
